2 de Octubre de 2010

Él: Estaba preocupado, te iba a mandar un mensaje.
Ella: Lo siento. Creo que había manifestación. (Lo besa en la mejilla)
Él: Todavía tenemos tiempo, la película empieza en media hora, ya no nos da tiempo de ir a cenar.
Ella: Lo siento.
Él: No importa, como estás?
Ella: Estoy, que ya es ganancia.
Él: ¿Qué pasó?
Ella: Pues.. Lo vi. Hablamos y me dijo que no quiere que salga de su vida.
Él:... ¿Van a volver?
Ella: En.. En realidad no quedamos en nada. La verdad es que lo quiero intentar.
Él: Pero.. Pero casi no lo ves, no está para ti cuando lo necesitas.
Ella: Lo sé, pero no te lo puedo explicar. Cuando estoy con él es, es otra cosa.
Él: ¿Te das cuenta que me has visto más a mí que a él?
Ella: ¡Lo sé! Y le platiqué de ti, que has ido por mí a la escuela. Y me abrazó y fuerte y me dijo que si lo dejo por otro quiere que sea por alguien como tú.
Él:...
Ella: Pero yo no lo quiero dejar.
Él: ¿Qué estoy haciendo mal?
Ella: Nada, entiende que me encanta salir contigo y que me escuches, pero es... es algo que no puedo controlar. Mira, si quieres ya no salimos y me regreso a mi casa, no hay ningún problema, no tienes porqué invitarme.
Él: (la toma de la mano) No hay problema, de verdad quiero ver esta película contigo.
Ella: Lo siento, de verdad lo siento, eres un chico super lindo y te mereces a una super chica que esté loca por ti.
Él: ¿Me acompañas a la tienda de deportes?
Ella: Claro.
Él: Quiero comprar otras mancuernas porque las que estoy usando ya las siento muy ligeras.
Ella: ¿No te compraste las otras hace dos semanas?

(Oscuro)