experimentado/a -Quiero decirte algo, pero no te vayas a espantar-
-¿qué cosa? ¿qué?
Una semana que no escribo este relato, ¿qué habrás pensado? ¿que ya no pienso seguirte escribiendo? Tal vez no debería, pero es una manera de entender, por fragmentario que parezca, por neurótico que se ponga.
Y la excusa; por estar enfermo de la gripe dejé de beber una semana. Y no es bonito, estar enfermo da claridad, una oportunidad sin precedentes de sentir partes de tu cuerpo que normalmente no sientes, los túneles de la nariz y cómo se comunican al cerebro, la sangre. he descubierto que me gusta sangrar un día debería cortarme nada más así porque sí. cómo se nota que soy hombre y no me toca eso de la menstruación, ¿no?
-Tienes que decirme algo, siento que lastimo a las personas cada vez que abro la boca. estoy deprimida, quiero que toda la gente se muera, por favor ayúdame.-
Siempre está en la ventana y hoy decidió hablarme, hace mucho tiempo que no la veo, ella es imposible.
-La única razón que te odian es porque has cometido el pecado de ser tú y no la muñeca que todos quieren manipular.-
Realmente no me ha dicho nada, está siendo vaga a propósito. Se cómo se siente porque se siente como yo, encerrada en la cárcel de la mente, de su propia inactividad, de su falta de valor para continuar. Para el budismo la causa de todo el sufrimiento es el deseo, ésa es la clave, debo de apagar el deseo, si no quiero nada nada me puede lastimar, ya me cansé de tu ausencia.
-Tengo dos cosas que decirte.-
-Dime una-
-No, será después-
La argentina en su ventana habla como si pensara que me importa, tienen razón, ella es nadie y también tú deberías ser nadie, nadie como todas las demás, nadie como ahora lo son todas ellas, nadie, nombres vacíos, rostros anónimos en el metro en la calle, no eres nadie y por segundos no hay otra persona que me importe más en el mundo que tú, a veces quiero que se me olvide este amor o debería hacerle caso a los budistas.
-Me abriste los ojos, no habría pensado en ello.-
A ella, la niña del pie, la conozco hace pocas semanas, por alguna razón que no acabo de entender estamos bebiendo cerveza con amigos imaginarios, ajenos, con gente de mi remoto pasado y en un espejo inhalan cocaína, me gusta más la idea de hacerlo que la realidad, no lo voy a hacer, no lo voy a volver a hacer y ésa es la razón de mi infección de las vías respiratorias pero no se lo digas a nadie, La niña del pie y yo caminamos por las calles del centro, hablamos, por las mismas calles que tú y yo recorrimos, estamos en la misma tienda donde compramos tu reloj y no se lo digo, ella me confesó que tuvo un aborto y que por eso no piensa votar por el PAN, bueno, cada quien asume su dolor de la manera que mejor le acomode. No voy a pensar menos de ella porque votó por Andrés Manuel.
-Necesito a alguien que corrija estilo en portugués.-
-No conozco a nadie.-
Y esa pregunta nadie la ha hecho. quizá yo, hoy se me ocurrió que mi próximo poema lo escribiré en portugués o le pediré a la niña del pie que lo traduzca al italiano, para eso si es buena, yo soy bueno para conseguir cosas y bajo ese pretexto pasamos el día juntos pero no es nada, en realidad es una nada, camino por el centro y al fin encontré el lugar maravilloso donde están todas las películas que no he visto, estoy viendo diez a la semana y no tienes ni idea de la belleza que estoy atestiguando, por el momento el saber que no lo estás viendo resultaba triste pero ahora no, sé que no podrías ver esta maravilla por tus prejuicios y te entiendo porque yo también los tenía, pero los rebasé, y así como los rebasé espero rebasar esto que siento, que sigo sin poder asumirlo ni superarlo, ha pasado poco tiempo y a veces me consume la ira y siento que debo usar mis poderes para lanzarte una maldición; conseguirás todo lo que te propones excepto una cosa; la que más te duela y es ésa la que te viene a la mente.
-¿me estás escuchando?-
Sí sí te estoy escuchando, volviste a perder tus escritos y no te dije nada. pero sé porqué se perdieron, y sé que se volverán a perder, sé que Alejandría está en llamas, que mucho de lo que piensas, imaginas y te da vida se perderá para siempre. Y lo sé porque es inevitable, siempre lo he sabido.
_gracias, de verdad te lo agradezco.-
-¿Te puedo decir algo y no te espantas?
-¿Qué cosa? ¿Qué?
-Hay veces que te extraño mucho.-
Hanyou significa semidemonio y eso es lo que soy para ella, un ser mitad hombre mitad demonio, un ser que asecha en las sombras, mitad animal y mitad ángel, pero es natural, para ella soy un ser imaginario, yo no existo, nunca ha tocado mi carne y tú tampoco, y tu menos, porque quizá no existo, hay veces que siento que soy parte del aire o menos que eso, un amigo imaginario en la mente de una niña de catorce años.
No anoitecer roubarei seu sangue
-¿qué cosa? ¿qué?
Una semana que no escribo este relato, ¿qué habrás pensado? ¿que ya no pienso seguirte escribiendo? Tal vez no debería, pero es una manera de entender, por fragmentario que parezca, por neurótico que se ponga.
Y la excusa; por estar enfermo de la gripe dejé de beber una semana. Y no es bonito, estar enfermo da claridad, una oportunidad sin precedentes de sentir partes de tu cuerpo que normalmente no sientes, los túneles de la nariz y cómo se comunican al cerebro, la sangre. he descubierto que me gusta sangrar un día debería cortarme nada más así porque sí. cómo se nota que soy hombre y no me toca eso de la menstruación, ¿no?
-Tienes que decirme algo, siento que lastimo a las personas cada vez que abro la boca. estoy deprimida, quiero que toda la gente se muera, por favor ayúdame.-
Siempre está en la ventana y hoy decidió hablarme, hace mucho tiempo que no la veo, ella es imposible.
-La única razón que te odian es porque has cometido el pecado de ser tú y no la muñeca que todos quieren manipular.-
Realmente no me ha dicho nada, está siendo vaga a propósito. Se cómo se siente porque se siente como yo, encerrada en la cárcel de la mente, de su propia inactividad, de su falta de valor para continuar. Para el budismo la causa de todo el sufrimiento es el deseo, ésa es la clave, debo de apagar el deseo, si no quiero nada nada me puede lastimar, ya me cansé de tu ausencia.
-Tengo dos cosas que decirte.-
-Dime una-
-No, será después-
La argentina en su ventana habla como si pensara que me importa, tienen razón, ella es nadie y también tú deberías ser nadie, nadie como todas las demás, nadie como ahora lo son todas ellas, nadie, nombres vacíos, rostros anónimos en el metro en la calle, no eres nadie y por segundos no hay otra persona que me importe más en el mundo que tú, a veces quiero que se me olvide este amor o debería hacerle caso a los budistas.
-Me abriste los ojos, no habría pensado en ello.-
A ella, la niña del pie, la conozco hace pocas semanas, por alguna razón que no acabo de entender estamos bebiendo cerveza con amigos imaginarios, ajenos, con gente de mi remoto pasado y en un espejo inhalan cocaína, me gusta más la idea de hacerlo que la realidad, no lo voy a hacer, no lo voy a volver a hacer y ésa es la razón de mi infección de las vías respiratorias pero no se lo digas a nadie, La niña del pie y yo caminamos por las calles del centro, hablamos, por las mismas calles que tú y yo recorrimos, estamos en la misma tienda donde compramos tu reloj y no se lo digo, ella me confesó que tuvo un aborto y que por eso no piensa votar por el PAN, bueno, cada quien asume su dolor de la manera que mejor le acomode. No voy a pensar menos de ella porque votó por Andrés Manuel.
-Necesito a alguien que corrija estilo en portugués.-
-No conozco a nadie.-
Y esa pregunta nadie la ha hecho. quizá yo, hoy se me ocurrió que mi próximo poema lo escribiré en portugués o le pediré a la niña del pie que lo traduzca al italiano, para eso si es buena, yo soy bueno para conseguir cosas y bajo ese pretexto pasamos el día juntos pero no es nada, en realidad es una nada, camino por el centro y al fin encontré el lugar maravilloso donde están todas las películas que no he visto, estoy viendo diez a la semana y no tienes ni idea de la belleza que estoy atestiguando, por el momento el saber que no lo estás viendo resultaba triste pero ahora no, sé que no podrías ver esta maravilla por tus prejuicios y te entiendo porque yo también los tenía, pero los rebasé, y así como los rebasé espero rebasar esto que siento, que sigo sin poder asumirlo ni superarlo, ha pasado poco tiempo y a veces me consume la ira y siento que debo usar mis poderes para lanzarte una maldición; conseguirás todo lo que te propones excepto una cosa; la que más te duela y es ésa la que te viene a la mente.
-¿me estás escuchando?-
Sí sí te estoy escuchando, volviste a perder tus escritos y no te dije nada. pero sé porqué se perdieron, y sé que se volverán a perder, sé que Alejandría está en llamas, que mucho de lo que piensas, imaginas y te da vida se perderá para siempre. Y lo sé porque es inevitable, siempre lo he sabido.
_gracias, de verdad te lo agradezco.-
-¿Te puedo decir algo y no te espantas?
-¿Qué cosa? ¿Qué?
-Hay veces que te extraño mucho.-
Hanyou significa semidemonio y eso es lo que soy para ella, un ser mitad hombre mitad demonio, un ser que asecha en las sombras, mitad animal y mitad ángel, pero es natural, para ella soy un ser imaginario, yo no existo, nunca ha tocado mi carne y tú tampoco, y tu menos, porque quizá no existo, hay veces que siento que soy parte del aire o menos que eso, un amigo imaginario en la mente de una niña de catorce años.
No anoitecer roubarei seu sangue
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