Hace meses que decidí dejar de escribir de las Krónikas Kuadradas porque caía en la redundancia, todas se resumen en un eterno "yo estoy bien, los demás están mal". Sin embargo hay actos de completa pretensión y falta de total sensatez que no puedo ignorar.
Hoy vamos a hablar de la trampa de los símbolos.
Una maestra en la universidad me dijo: "Los símbolos están puestos por idiotas para engatusar idiotas". Se refería a esa cansada tendencia de los artistas escénicos y plásticos de introducir elementos "que simbolizan" sin darse primero a la tarea de asignar tal significación. El artista inexperto, sin realmente idea de cómo crear símbolos, asigna significados arbitrarios a sus gestos, sale con ropas desgarradas y sangrientas para simbolizar la causa de la semana, que va desde la opresión hasta el sufrimiento del sector marginado de moda.
Esta es la trampa del "arte conceptual", objetos pseudoestéticos que llevan detrás una justificación teórica externa al objeto mismo, porque tal objeto no se puede representar solo.
Llamaremos objeto pseudoestético a todo aquel que "quiere decir" pero no dice nada, que muere en las aras de la limitaciones del autor.
Un objeto pseudoestético no da pie a la interpretación, no trata de abrir el discurso ni de proponer, es la última palabra, es el "miren cuanta razón tengo". Está autocondenado a desaparecer una vez sus circunstancias sociohistóricas cambien, no puede ser trasplantado a otra sociedad, no permite al espectador identificarse ni personalizarse más allá de un instante dado. Es la muerte del arte, la esterilidad.
Tanto El Mundo de Joe como Krónikas Kuadradas adolescen de lo mismo, padecen de una enorme inseguridad y tienden a sobreexplicarse al punto de la verborrea al poner un párrafo explicativo debajo de la tira, como si sintieran que la tira no basta. He aquí el colmo, no hay tira y la verborrea es el mensaje. Intenten "leer" la tira, ¿que entienden?.
Una gran nada.
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Y sugerencias para reiterar tu argumento: lee "Contra la interpretación" de Susan Sontag, nada más que ella usa la semiótica, y viene a ser lo mismo, la banalización de los significados
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