Es interesante notar cómo Oscar González Loyo muestra a las personas con un juicio distinto al suyo, me llama particularmente la atención la estampa de "I ♥ PC". ¿Acaso usar una PC lo convierte a uno en un troll? (BTW yo uso una Mac).
Cada vez que dibujamos o mostramos a un personaje mostramos algo de nosotros mismos. Estoy consciente que tanto hablar de Oscar González Loyo revela algo de mí mismo, me reflejo en su personaje o el yo público que muestra en sus tiras quizá para entenderme, pues Oscar González Loyo (lo escribo tantas veces para que le resulte fácil encontrar esta entrada del blog en Google) es humano como yo. Homo sum et nihil humanum a me alienum credo.
Y como humano que soy no soy inmune a la crítica, que los demás no nos alaben o nuestros actos nos duele en el ego. Todos deseamos ser amados y apreciados, cualquier acto o palabra que no esté dirigido a ello lo sentimos como una potencial agresión.
Construimos nuestro ego como una fortaleza para guardar nuestro frágil corazón. La persona que mostramos a otros puede que tenga poco que ver con quien somos. Oscar González Loyo habla de ésto en el Manual del Guerrero Kundalini:
"Guerrero Kundalini... Es un término que se da a todo aquel que lucha por conquistarse a sí mismo y que usa su Fuerza Interna en forma Positiva...El Guerrero Kundalini no fuma, no toma bebidas alcohólicas, ni utiliza ningún tipo de droga, pues sabe que no necesita nada para sentirse bien, feliz y libre, sólo las mentes débiles que no se conocen a si mismas usan esas tonterías, ya que creen que con eso aliviarán un poco su desesperación, su soledad y su dolor, pero lo único que demuestran es su inconsciencia e ignorancia. El Guerrero Kundalini jamás daña a sus semejantes con pensamiento, palabra o acción, nunca dice groserías pues toda palabra tiene poder que se manifiesta por medio de ondas y puede ser más destructiva que un golpe físico... El Guerrero Kundalini ignora los insultos de los demás, pues sabe que estos no le afectan, además evita pelear a menos que sea realmente necesario."
"El Guerrero Kundalini" es un yo idealizado; es un "debo ser" destilado del entendimiento que Oscar González Loyo tiene del Kundalini, sin embargo no entiende una contradicción; El "debo ser" no es tan importante como el "soy".
El concepto de la conquista de uno mismo es central en esta ideología. Uno se conquista a sí mismo cada vez que salta los obstáculos propios. Cada vez que te ponen un delicioso pedazo de pastel enfrente y deseas mantener una dieta debes vencer tu impulso. Cada vez que te sobrepones al temor al ridículo, cada vez que asumes la responsabilidad en vez de evadirla. Uno no tiene porqué ser un guerrero "whatever", sólo tiene uno que SER.
Sin embargo el primer obstáculo en el camino aparece, la arrogancia. Una mente fuerte verdadera sabe aceptar más que condenar. Con la vara que mides serás medido. se habla de prohibiciones a la forma de vida (no fumar, no beber, no consumir drogas) pues se les adjudica a las "mentes débiles", lo considera "tonterías", demostración de inconsciencia e ignorancia. Asume que quien lo hace tiene el propósito de aliviar soledad y desesperación, ignorando los motivos individuales.
Hay un vicio gigantesco en toda la filosofía de Oscar González Loyo, su absoluta falta de compasión por los demás. Debemos aceptar a los demás para que entren en nuestra vida, escuchar con genuino interés a pesar que la otra persona fume o tenga vicios. Propongo que debemos aceptar la responsabilidad de nuestros vicios. Si bebo debo aceptar que los actos que cometo son míos y no del alcohol. Si fumo debo aceptar que la gente que me rodea puede sentirse incómoda. Si consumo drogas debo entender que éstas son ilegales . Si mis vicios afectan mi trabajo o dañan a mis seres queridos debo conquistarme a mí mismo para ponerles un alto. Si una persona me acepta y me escucha sin juzgarme hará que esta conquista sea más sencilla. Gritarle a alguien "Te vas a morir de cáncer" lo pone a la defensiva y lo hará aferrarse a su cigarro.
Es esta actitud la que ha alienado a Oscar González Loyo.
"A palabras necias oídos sordos", dice. Su Guerrero Kundalini es una montaña inamovible. Oscar Gonzalez Loyo se piensa una roca sin aceptar el aspecto negativo de la roca; incapacidad de cambiar.
¿Pero en realidad es sordo?
En esta tira bien que escucha las mismas palabras necias de antes. ¿Qué criticas dirigidas a su persona son las que más le pueden?
- Su edad: Debemos aceptar la edad que tenemos. Si hemos llegado a ella es porque hemos recorrido un largo camino. Cada año es un amigo nuevo, un libro nuevo, música nueva, avances en la ciencia, descubrimientos astronómicos. No debemos olvidar el pasado pero debemos aceptar que no podemos regresar a él. Si te tachan de cincuentón responde; "y bien vividos". Sólo el cambio es permanente, ¿para qué ser roca si el agua de río nace, llega al mar, se evapora y vuelve a llover? El agua no llora el río que dejó atrás, goza nutriendo las flores.
- Su falta de vigencia: Si de verdad hiciera caso omiso a sus críticos utilizaría el webcomic para continuar contando historias. No necesita buscar otra publicación ni luchar con las distribuidoras. Sigue el espíritu del tiempo, hoy necesitas sólo ganas y entusiasmo para ser un autor publicado. No busques la fama pues te distraerá de los que verdaderamente es importante, compartir tus historias. Mi viejo maestro me enseñó que amar es obtener para repartir. No des para recibir, recibe para dar. Dar es saber recibir, porque quien recibe engendra y quien engendra reparte.
- Su falta de profundidad: Oscar González Loyo posee una filosofía compleja. de un solo pasaje del manual del Guerrero Kundalini podemos hablar y hablar, sin embargo esta filosofía es banal, no posee impacto. Y no es por ser suya sino por ser filosofía. Ninguna filosofía sirve pues son palabras. Deja a tus acciones libres, que los demás infieran las palabras a partir de tus actos, no al revés. Las palabras bellas te sorprenden y te hacen sentir bien, sin acciones son emisiones de carbono.
- Que vive en el pasado. Es bueno tener la ilusión y la capacidad de asombro de un niño, pues ellos no juzgan, cuestionan. Oscar González Loyo no es un niño pues sabría salir a jugar.
Creo que el mejor consejo viene en la siguiente tira, de alguien que usó su limitada capacidad de dibujo para expresar el verdadero propósito del guerrero Kundalini:
El Guerrero Kundalini no critica los círculos de los demás, no busca que todos los círculos sean perfectos, se construye a sí mismo porque construyendo guiará el camino.
A todo esto, ¿cómo tomar entonces la crítica?
Debemos escuchar toda critica, no sólo las constructivas sino también las destructivas. Los demás pueden ver cosas que nosotros no. Debemos ser capaces de ver más allá de cómo lo dicen, discernir el corazón detrás; si alguien me dice "Maldito gordo" debo soplar para eliminar el desprecio (es así de fácil) y escuchar: "Es conveniente que sigas una vida más sana". La misma persona estará feliz si me comprometo a seguir una dieta y la sigo, pues habré eliminado la preocupación que tiene por mí.
Yo quitaría la pared y dejaría que me llegara el tomatazo, luego me haría una salsita rica con él y le agradecería: "Gracias por compartir este tomate conmigo"
Ayer leí con interés los múltiples sitios dedicados a vilipendiar a Oscar González Loyo, ridiculizando su vida personal y pública. Yo no soy nadie para juzgar la moral de los demás. Actuar implica siempre el riesgo de ofender a otros, cuida que tus palabras provengan de tu amor y compasión, es la única manera que conozco de construir.
Hey, tu post tiene mucho razonamiento =)
ReplyDeleteFelicidades por tus post, son muy inteligentes y como mencionas estas dando muchas cosas sin importar lo que recibas, independientemente de OGL, tus post me traen mucha enseñanza, eso muestra el buen maestro que tienes y el buen alumno que eres.
ReplyDeletePD. Jodorowsky es el mejor ejemplo de lo que OGL quiciera llegar a ser pero su propio ego (el que tanto le critica a los amateurs) le ha impedido ser una consciencia abierta receptora y dadora de mensajes trascendentales.
Anónimo; no me importa no conocer tu nombre ni tu rostro. Me importa la humanidad que compartimos. Escribir esto me ha traído paz, gracias por leermee.
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