Tuesday, August 16, 2011

Sunday, August 14, 2011

Thursday, August 11, 2011

Los Pitufos: ¿Acaso los mercadólogos sueñan con suspiritos azules?

Antes la nostalgia solía ser para los ancianos que añoraban su juventud perdida, hoy la nostalgia es para niños que añoran basura perdida.

La nostalgia es la gran mentira y el gran obstáculo de nuestros tiempos. Es un campo de basura vieja la cual es reprocesada y reempaquetada una y otra vez, los mismos productos de hace más de veinte años  con una nueva presentación, las estaciones de radio no se arriesgan a lo nuevo y se refugian en lo viejo, las películas comerciales reciclan personajes y situaciones probadas y aceptadas por el público, quien cree que quiere comprar por enésima vez lo mismo.

El resultado, películas de encargo, hechas no por artistas, sino por publicistas, mercadólogos, ejecutivos de ventas, productos que con la forma de cine y su lenguaje no son más que comerciales de juguetes ú otros productos. El cine no como fondo sino como forma, el séptimo arte desvirtuado y reemplazado por fuerzas comerciales, la pesadilla del cinéfilo.
M&Ms es una marca registrada de Mars Corporation
Sin embargo, de vez en cuando, dentro de dichos productos mercantiles, se cuela una historia interesante y digna de contarse.

Hoy exploraremos el concepto de la película dentro de la película, una línea narrativa subutilizada y desdeñada por los propios realizadores. The Smurfs, dirigida por Raja Gosnell, famoso por cintas como Beverly Hills Chihuahua, Never been Kissed y Big Momma's House, logra, entre tanto product placement, chiste forzado y referencia obligada a la cultura pop, crear un retrato muy humano de un hombre atrapado en una situación desesperada que reza por un milagro.

El único problema de The Smurfs es que aparecen estos seres azules que miden tres manzanas de alto. Podemos imaginar una forma de contar la historia de Patrick si prescindimos de los pitufos y los sustituimos con un ser mágico que un día aparece en la vida de una pareja sin explicación, explotando todas las líneas narrativas que la película deja colgando.

El ser mágico que elijo es Katy Perry, por supuesto.

Patrick, un mercadólogo para una importante marca de cosméticos, tiene muchos problemas, después de muchos intentos logra que su jefa, Odile,  apruebe su campaña para la nueva línea de productos. Está a punto de perder el empleo si esta campaña no resulta y su esposa Grace, que está embarazada, tiene serias dudas si quiere que él sea el padre de su bebé.

En un extraño incidente la pareja se encuentra ayudando a esta extraña criatura, quien no habla su idioma. La actitud que Patrick tiene con el ser mágico convence poco a poco a Grace que él sería un buen padre. En una escena Patrick piensa que la mejor forma de entender a la criatura es a través de imágenes, y abre su editor de imágenes para entablar un diálogo y crea la imagen de la luna azul.

El ser mágico es perseguido por otro ser de su mundo, un ser aterrador que ler sigue donde vaya, que también es la clave para encontrar la manera de regresar. Para ello Patrick debe ayudar al ser mágico a completar el hechizo, entre su nuevo trabajo, cuidar de Grace y esta misión se encuentra demasiado tenso.

Odile tiene problemas para localizar a Patrick por celular, su misión lo ha llevado a buscar un raro artefacto en un lugar donde no hay señal y ella llama a su casa. La campaña ya está aprobada y el impresor debe recibir los originales para tener lista la campaña antes del lanzamiento de la nueva línea. Los originales están en la máquina de Patrick. Grace razona que debe ser el último archivo que Patrick trabajó en Adobe Illustrator® y lo manda, sin darse cuenta que le mandó la imagen de la luna azul.


Eventualmente el impresor manda la campaña de la luna azul, Odile no está contenta porque no es lo que ella había aprobado y tras gritarle a Patrick por celular lo despide. Patrick piensa que es la criatura mágica quien mandó el archivo y le grita, frustrado por haber perdido su trabajo. Grace interviene, le revela que fue ella quien mandó los archivos y si de verdad piensa que le arruinó la vida, llorando lo abandona.

Sin trabajo y sin Grace la vida de Patrick se cae a pedazos, sin embargo no tiene tiempo de lamentarse pues el ser monstruoso los ha localizado, tras una gran persecución logran completar el ritual y la luna se vuelve azul.

En esta película no hay un toro de fuego.
Odile ve la luna azul, todos piensan que es parte de la campaña publicitaria y tiene un gran éxito. Grace también ve la luna azul y se da cuenta que Patrick cumplió su promesa de ayudar a la criatura. Patrick recupera su empleo con un ascenso, Grace regresa con él y la criatura mágica regresa a su hogar y todos vivieron felices para siempre.

En vez de esa historia tenemos pitufos rapeando.

Cuando tenemos en una película una abundancia de elementos innecesarios, como números musicales o humor que distrae de la trama principal, notamos que no hay preocupación por crear una historia coherente, únicamente un potencial desperdiciado. El ejercicio de la película dentro de la película (que hice con Twilight) nos permite encontrar estas vetas creativas asfixiadas.

Tanto la película como la historia dentro de la película es una fábula aspiracional, un "creativo" necesita del arte, el cual requiere de disciplina y talento. Sin ellos y presionado por su vida personal  imagina una solución mágica. Cuántas veces los diseñadores y publicistas no quisieran que el trabajo se hiciera solo y fuera un éxito arrasador, que los duendes llegaran con la campaña perfecta y que gracias a ella consiguieran grandes recompensas, el éxito a través del cero esfuerzo, la fantasía del irresponsable.

El reto, dentro del mundo de la mercadotecnia y la publicidad, es esa luna azul, esa campaña fortuita que se volverá legendaria, el éxito de taquilla que recopilará cientos de millones de dólares, por que la presión de crear películas exitosas es tanta es fácil apostarle a lo seguro, a los mismos productos que probaron en el pasado ser atractivos.


En este caso The Smurfs con su reciclaje de nostalgia, una historia contada a medias y emplazamiento de productos sin vergüenza alguna cumplió su propósito, ha recopilado ya 140 millones de dólares y ha asegurado una secuela a estrenarse en 2013.

Friday, August 5, 2011

Capitán América: Los peligros de aprender historia de películas de superhéroes.

Los primeros tweets de gente que vió Captain America: The First Avenger concordaban en algo: Se trataba de una película histórica con un superhéroe. En todas las imágenes publicitarias se podía ver una propuesta visual coherente y apegada a la estética de la década de los 40's, después de todo el director, Joe Johnston, dirigió October Sky, un drama de época. En su filmografía existen tambien blockbusters como Jumanji y Jurassic Park III. Quizá Johnston fue seleccionado a causa de Rocketeer, película de superhéroes con una ambientación en el mismo periodo histórico, sin embargo Rocketeer le debe más a los seriales de Republic Films como King of the Rocket Men.

Captain America: The First Avenger falla en el momento que la vemos como una película histórica, pues presenta una versión sanitizada y diluída de la Segunda Guerra Mundial, he aquí tres razones por las cuales Captain America: The First Avenger reprueba en historia:

1) El error de pensar que las cosas siempre han sido exactamente iguales.

Podríamos llamar a esta omisión presentecentrismo, debido a la incapacidad y la limitación del ser humano de poseer más de un marco de referencia. Debido a que vivimos de manera consciente un número muy reducido de décadas somos incapaces de concebir marcos temporales distintos a los que nos tocan vivir. En 20 años la gente no creerá que no había tiendas de conveniencia abiertas 24 horas al día.




Los creadores no son capaces de concebir una época donde la penicilina no era común.

La penicilina fue descubierta por Alexander Fleming en 1928, hecho que le hizo merecedor, junto con Howard Walter Florey y Ernst Chain, quienes la desarrollaron como medicina, del premio Nobel de Medicina en 1945.

Steve Rogers es sujeto del experimento que lo convierte en un supersoldado en 1942, en ese mismo año, en Marzo, se le proporciona al primer paciente humano tratamiento con penicilina para tratar septicemia estreptococal. La penicilina es tan ineficiente de producir todavía que la mitad de la reserva mundial se utiliza en ese paciente. No es hasta 1943. cuando se descubre un moho en un melón en Peoria, que se vuelve posible la producción en masa y eventual implementación en el equipo médico de los aliados. Para la invasión de Normandía en 1944 los aliados cuentan con 2.3 millones de dosis de penicilina.

Es fácil ver que la inclusión de un agente antibiótico capaz de detener infecciones fue uno de los factores decisivos en la victoria de los aliados, en este interesante artículo llamado La Penicilina de Hitler, el autor Milton Wainwright detalla  cómo la carrera no era sólo armamentista, los alemanes fueron incapaces de crear suficiente penicilina para las necesidades militares, su uso era tan restringido que es posible que el médico personal de Hitler le haya administrado penicilina hecha en Estados Unidos tras un fallido intento de asesinato en Julio de 1944. Este otro articulo detalla la introducción de la penicilina en Alemania y Francia, los hechos sociopolíticos que ayudaron a implementar su producción en 1945-47.

La primera inyección a Steve Rogers fue de penicilina en un momento donde uno) no estaba probada cien por ciento en humanos, dos) era muy escasa y tres) Steve Rogers no tenía manera de saber qué le estaban inyectando. La frase "es sólo penicilina" falla en darle la importancia que merece pues salvó mucho más vidas que el Capitán América.

2) El vínculo de Hitler con el ocultismo es pseudohistórico.

Es parte "aceptada" de la historia del Partido Nacional Socialista Alemán que los altos mandos del partido y que Hitler mismo participaban en rituales de ocultismo y que gracias a ellos llegaron al poder en un espacio tan breve de tiempo. Esta noción es parte de la historia versión The History Channel, que desdeña el rigor histórico a favor del mero sensacionalismo.

El origen de estos rumores se lo debemos a los libros El amanecer de los magos (1960), donde además de hablar de otros temas de ocultismo como el origen extraterrestre de las líneas de Nazca los autores detallan el vínculo entre los lideres del partido Nazi y una raza de seres subterráneos similares a los ángeles llamados Vril que aparecen en el libro The Coming Race (1871) de  Edward Bulwer-Lytton, en uno de los primeros ejemplos de novela de ciencia ficción. Gente como la Sociedad Teosófica, populizadores del ocultismo en la época victoriana, creían que los Vril eran reales.

Otro libro donde se originan estos mitos es La lanza del destino (1973) donde el autor detalla los esfuerzos de Hitler para conseguir la lanza de Longinus, un objeto de poder que lo haría invencible. Si esta historia  suena familiar es porque la lanza aparece en la película de Hellboy (2004), estos libros son el punto de partida de  Nicholas Goodrick-Clarke , profesor de esoterismo occidental para su libro Las Raíces ocultas del Nazismo (1985), el cual es la fuente de libros subsecuentes y el documental de History Channel Hitler y Lo Oculto.

Tales mitos son consistentes con un mundo de historieta donde la magia y los objetos de poder como el teseracto son reales, sin embargo, dichas asociaciones fueron realizadas por autores pseudohistóricos y sensacionalistas décadas después de los hechos. La evidencia que Hitler y su círculo interno suscribieran a tales fantasías es mínima y no aceptada por estudiosos serios. El tema de la religión y el régimen de Hitler es mucho más complejo, pues en Mi Lucha hay constantes referencias a la Providencia  y en sus discursos una marcada preferencia por el protestantismo sobre el catolicismo y el apoyo que El Vaticano demostró al régimen. El tema es demasiado extenso para tirar casualmente en una línea de diálogo.

3) El pretender que el racismo nunca existió.

Chauncey De Vega detalla como la política racial tanto de esta película como de X-men First Class es deshonesta y cobarde:

En un ejército de los tiempos de Jim Crow (leyes segregacionistas activas entre 1876 y 1965) hay soldados negros totalmente integrados en términos de igualdad en un ficticio ejército blanco, sin mención alguna de tensión o conflicto. Hay afroamericanos en pie de igualdad en los programas de espionaje más secretos de los Aliados de la Segunda Guerra Mundial . La gente blanca y negra se sienta lado a lado en los centros de reclutamiento integrado en Nueva York. Los niños blancos y negros juegan juntos en las calles de Brooklyn, un sueño más allá del crisol étnico de Nathan Glazer, todos unidos para alentar al Capitán América y a los chicos buenos para ganar la guerra.

 Más aún, el único racismo presente en la película es contra un soldado de origen japonés que debe de aclarar que nació en California.

Sé perfectamente que la única razón que Gabriel Jones, miembro de los Howling Commandos es negro es porque así aparece en el comic original. Sin embargo el comic, publicado en los 60's, refleja la lucha por la integración y el movimiento de Derechos Civiles y resulta un anacronismo.

En resumen, Captain America: The First Avenger se trata de una película de fantasía que retrata una Segunda Guerra Mundial irreal, con moral de historieta donde hay buenos y malos sin grados intermedios. Carece de rigor histórico de la misma manera que 300, pues lo que importa es capturar el espíritu del comic original.

Es un error imperdonable sacar hechos históricos de una película o del History Channel.

Monday, August 1, 2011

Krónikas Kuadradas - Al César lo que es del César.

Hace meses que decidí dejar de escribir de las Krónikas Kuadradas porque caía en la redundancia, todas se resumen en un eterno "yo estoy bien, los demás están mal". Sin embargo hay actos de completa pretensión y falta de total sensatez que no puedo ignorar.

Hoy vamos a hablar de la trampa de los símbolos.

Una maestra en la universidad me dijo: "Los símbolos están puestos por idiotas para engatusar idiotas". Se refería a esa cansada tendencia de los artistas escénicos y plásticos de introducir elementos "que simbolizan" sin darse primero a la tarea de asignar tal significación. El artista inexperto, sin realmente idea de cómo crear símbolos, asigna significados arbitrarios a sus gestos, sale con ropas desgarradas y sangrientas para simbolizar la causa de la semana, que va desde la opresión hasta el sufrimiento del sector marginado de moda.
Esta es la trampa del "arte conceptual", objetos pseudoestéticos que llevan detrás una justificación teórica externa al objeto mismo, porque tal objeto no se puede representar solo.

 Llamaremos objeto pseudoestético a todo aquel que "quiere decir" pero no dice nada, que muere en las aras de la limitaciones del autor.

Un objeto pseudoestético no da pie a la interpretación, no trata de abrir el discurso ni de proponer, es la última palabra,  es el "miren cuanta razón tengo". Está autocondenado a desaparecer una vez sus circunstancias sociohistóricas cambien, no puede ser trasplantado a otra sociedad, no permite al espectador identificarse ni personalizarse más allá de un instante dado. Es la muerte del arte, la esterilidad.


Tanto El Mundo de Joe como Krónikas Kuadradas adolescen de lo mismo, padecen de una enorme inseguridad y tienden a sobreexplicarse al punto de la verborrea al poner un párrafo explicativo debajo de la tira, como si sintieran que la tira no basta. He aquí el colmo, no hay tira y la verborrea es el mensaje. Intenten "leer" la tira, ¿que entienden?.

Una gran nada.

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